Concluida la navidad y al retomar nuestra rutina, llega el momento de trabajar en los propósitos para el nuevo año. Uno de los más frecuentes es el de ponerse en forma realizando algún deporte. Nuestras ganas de alcanzarlo se ven potenciadas por los excesos cometidos durante las fiestas. En enero los gimnasios están abarrotados con nuevos socios; sin embargo, poco a poco comienzan a abandonar su meta hasta llegar de nuevo al sedentarismo.
Si eres de los que finalmente no cumplen su promesa, no te preocupes. En este blog te vamos a dar algunos consejos para que empezar a realizar algún deporte no se convierta en una verdadera tortura.
Elige la actividad que más te guste
Un aspecto fundamental es la elección de la actividad física que se va a realizar. Escoge una actividad que te guste, que hayas realizado antes y que sea adecuada para tu forma física. Si comenzamos con algo que no nos gusta se terminará convirtiendo en un suplicio y lo más seguro es que acabemos dejándolo.
Fija objetivos realistas
Es importante que tengas en cuenta que debes ir poco a poco. Está claro que no podrás correr una maratón el primer día. Marca tus objetivos según lo que puedas cumplir y siempre teniendo en cuenta tus fortalezas y debilidades. También es importante elegir los días y los horarios más cómodos, de manera que puedan ajustarse a tu rutina.
Establece objetivos progresivos
Una vez ajustado el primer paso, debes tener claro qué metas quieres lograr ¿tú objetivo es disminuir el índice de grasa corporal, ganar resistencia o construir músculo? Dependiendo de cuál sea la meta, tu entrenamiento se adaptará a ella. Busca asesoría de un profesional para conseguir mejores resultados en tus entrenamientos.
Crea una rutina o plan de entrenamiento
Una vez has tomado la decisión sobre qué tipo de ejercicio te conviene y te interesa más, toca establecer una rutina. De esta manera construirás un hábito, harás un seguimiento de tus progresos y será más probable que logres cumplir con tus objetivos físicos.
Refuerza tus entrenamientos
Existen ingredientes naturales que pueden ayudarte a mejorar la fuerza, la resistencia y la calidad de tus entrenamientos. Tal es el caso de la creatina que produce energía para tus músculos, ayuda a la recuperación muscular, mejora el rendimiento deportivo, reduce los niveles de azúcar en sangre y te ayuda a aumentar la masa muscular. La ingesta de proteína también es fundamental para el mantenimiento de la masa muscular, para la formación de nuevos tejidos, para regular muchas de las funciones metabólicas y como constituyente de ciertas hormonas como la insulina o la hormona de crecimiento.
Regálate recompensas
Por muy motivado que estés por cumplir tus propósitos, es muy probable que días después ya estés pensando en abandonar tu objetivo. Por ello, es importante mantener la rutina durante el primer mes, para convertirlo en un hábito y no es un castigo. Elige un premio que te ayude a sobrellevar el esfuerzo del ejercicio. Dales valor a esas compensaciones y verás cómo cada día te cuesta menos, hasta que la recompensa en sí misma sea realizar tu entrenamiento.
Júntate con amigos con los mismos intereses
Relacionarnos con otras personas que comparten nuestro interés por el deporte nos proporciona una sensación de bienestar. Plantéate asistir juntos al gimnasio o compartir ese deporte que tanto les gusta. Obtendrás tiempo de calidad y estarás cada día más motivado.
Si en tu caso ya realizas deporte con regularidad, puedes proponerte otros objetivos: mejorar los resultados obtenidos, planificar series de entrenamiento más difíciles y retadores, probar nuevas actividades y prevenir mejor las lesiones que te puedan ocurrir.
Recuerda que no es imposible dar el paso para mejorar tu calidad de vida y cumplir ese propósito de año nuevo. La motivación, la fuerza de voluntad y la disciplina son claves para lograr el objetivo. No olvides que es importante la planificación, escuchar a tu cuerpo y trabajar progresivamente para alcanzar la meta.