Usos y propiedades del Ácido Hialurónico
Mucho habrás escuchado sobre el ácido hialurónico y su uso en la cosmética y en la medicina estética. Su fama se debe a la búsqueda constante de vernos más jóvenes. Sin embargo, este componente tiene numerosos beneficios que apenas conocemos.
Lo primero que debemos saber es que el ácido hialurónico se encuentra de forma natural en nuestras articulaciones, en los cartílagos y en la piel. Gracias a su poder para retener agua, las zonas donde se almacena suelen ser más tersas y carnosas.
En las articulaciones, el ácido hialurónico ayuda a evitar que se produzcan fricciones dolorosas; en los cartílagos, funciona como reconstituyente; y en la piel, actúa como agente hidratante y de soporte para que se mantenga joven.
Durante el envejecimiento el ácido hialurónico disminuye progresivamente de nuestro organismo. Se estima que a los 50 años sólo queda la mitad de él en nuestro cuerpo. Como consecuencia, la piel pierde hidratación, elasticidad y firmeza, lo que provoca la aparición de arrugas. Pasa lo mismo en las articulaciones, donde los cartílagos se hacen más rígidos, pudiendo romperse y producir dolor con cada movimiento a causa del roce entre los huesos.
Las excelentes propiedades del ácido hialurónico han generado su uso en diferentes tratamientos y terapias de la medicina regenerativa y traumatológica, y en otros ámbitos de la ciencia médica.
Veamos alguno de los usos y propiedades que tiene actualmente:
- En la piel: Con los años la piel pierde hidratación, elasticidad, firmeza y su capa más externa se adelgaza. El ácido hialurónico actúa como una esponja, capaz de retener grandes cantidades de agua para aportar volumen. Además, ayuda a reducir las arrugas y disimula las líneas de expresión revitalizando las capas superficiales de la piel.
- Para el cabello: Sirve para rehidratar y sanear el cuero cabelludo, generando nuevos cabellos y manteniendo la fibra capilar en buenas condiciones. Ya existen muchos champús que los incorporan en su fórmula y se recomienda para los cabellos más castigados por la plancha y el secador.
- Medicina regenerativa: se usa para tratamientos como la artrosis, donde se realizan infiltraciones para reducir el dolor y lograr una apreciable regeneración del cartílago. También en el deporte de élite se usa para recuperar con mayor rapidez las lesiones articulares de tobillo, rodilla, etc.
- En odontología: se utiliza para mejorar la cicatrización y regenerar las encías y la mucosa oral, así como en diferentes tratamientos quirúrgicos.
- En zonas íntimas: mediante la infiltración de ácido hialurónico en los genitales para mejorar la resequedad causada por la menopausia. Gracias a su poder de absorción y retención de agua, supone un alivio para ese tipo de problemas, mejorando la sequedad y favoreciendo unas relaciones sexuales mucho más placenteras.
- Incontinencia urinaria: Otro uso incipiente es para el tratamiento de la cistitis, mediante su introducción en la vejiga. De esta manera se refuerzan los tejidos de los esfínteres y se evitan las pérdidas de orina.
Complementos de ácido hialurónico
Consumir complementos que contengan ácido hialurónico puede traernos grandes beneficios para nuestra salud. Especialmente para ayudarnos a prevenir el envejecimiento, reforzar nuestro cabello y mejorar la apariencia de la piel. Existe evidencia de que el ácido hialurónico oral tiene propiedades anti-envejecimiento que pueden mejorar el tono de la piel y reducir las líneas finas y las arrugas.
Generalmente los complementos con ácido hialurónico están combinados con elastina, vitamina C o zinc, para mejorar la elasticidad y aspecto general de la piel, incluso combatir casos de dermatitis.
Si queremos mejorar nuestra piel a través de la complementación debemos mantener una buena alimentación, junto a hábitos saludables (no fumar y evitar el alcohol) y la aplicación de productos que contengan ingredientes naturales.