El zinc es un mineral esencial que las células del organismo necesitan para mantener todo el cuerpo funcionando sin problemas, especialmente cuando se trata del metabolismo, crecimiento y sentidos.
La carne de res y las aves de corral proporcionan la mayoría del zinc en la dieta estadounidense, y otras buenas fuentes incluyen frijoles, nueces, ciertos tipos de mariscos y productos lácteos fortificados. Las personas que luchan con trastornos alimenticios, alcoholismo y enfermedades digestivas tienen mayor riesgo de una verdadera deficiencia de zinc, de acuerdo a Jessica Crandall, fundadora del Denver Wellness and Nutrition Center-Sodexo y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de Chicago, Estados Unidos.
Los síntomas de la deficiencia de zinc pueden ser graves y pueden incluir diarrea, pérdida de cabello, pérdida de apetito y lesiones oculares y cutáneas. Es normal que se presente deficiencia de zinc en el organismo en adultos mayores de 60 años, pero también se pueden presentar en casos como personas que tienen una dieta basada principalmente en plantas, ya que contienen un menor porcentaje de zinc frente a las proteínas animales.
Es un poco difícil identificar cuando el cuerpo presenta esta deficiencia, pero hay señales que pueden ayudarte a estar alerta y así poder asistir a tiempo al doctor, en caso de que presentes falta de zinc.
1. Pérdida de cabello
Los niveles bajos de zinc pueden ocasionar que el cabello se caiga, aunque es importante tener presente que esto ocurre generalmente en casos extremos. Algunos informes también encuentran que las personas que sufren de alopecia, una enfermedad autoinmune que causa pérdida de cabello en el cuero cabelludo u otras partes del cuerpo, son deficientes en zinc.
2. Aparición de acné
Los niveles bajos de zinc pueden hacer que el cabello se caiga, algunos estudios también han encontrado que las personas que sufren de alopecia, una enfermedad autoinmune que causa pérdida de cabello en el cuero cabelludo u otras partes del cuerpo, son ocasionadas por deficiencias de zinc. Por supuesto, muchas cosas podrían desencadenar acné, como el maquillaje o el cuidado de la piel, hormonas, anticonceptivos o ciertos alimentos de la dieta. Sin embargo, si sientes que lo has intentado todo y notas otros síntomas de esta lista, vale la pena hablar con tu médico de cabecera o dermatólogo sobre la deficiencia de zinc.
3.La comida no sabe tan bien
El zinc juega un papel en la mayoría de los sentidos, incluyendo el gusto y el olfato. Es por eso que las personas que son deficientes en él también tienen dificultades con el gusto de la comida. Una investigación muestra que administrar medicamentos orales de zinc a personas con trastornos del gusto mejora sus síntomas, ya que puede ayudar a estimular una región del cerebro que controla la ingesta de alimentos y cómo el cuerpo lo percibe.
4.Problemas auditivos
Como si el gusto, olfato y visión no fueran suficientes, la falta de zinc también puede interferir con la audición. Un estudio de 100 personas con tinnitus (caracterizado por el ruido o zumbido en los oídos) encontró que el 12 % de la muestra tenían niveles bajos de zinc, y aquellos que eran deficientes tenían pérdida auditiva y un zumbido mucho más severo que aquellos que no lo eran.
5.Las heridas no cicatrizan correctamente
Debido a que el zinc es esencial para la salud inmunológica, es posible que te vuelvas más vulnerable a las infecciones virales o bacterianas cuando te encuentras en un estado de deficiencia. Los cortes y rasguños pueden tardar más en sanar, ya que el cuerpo también depende de él para reparar los tejidos.
Ten la seguridad de que esta reacción a la falta de zinc puede ser más común en los adultos mayores, ya que tienen un mayor riesgo a la insuficiencia y es más probable que tomen varios medicamentos que afectan el sabor.
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