Los ácidos grasos esenciales Omega 3 son ácidos poliinsaturados que se encuentran en los animales marinos de agua fría como la anchoa, el salmón, la sardina, el atún, el calamar, el arenque, algunas algas y el krill. Estos ácidos favorecen nuestra salud en general, porque son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Su déficit puede producir consecuencias poco favorables y convertirse en el impulsor de diferentes enfermedades o patologías. 

Los nutrientes del Omega 3 forman parte de las membranas celulares. Por eso, su consumo regular resulta necesario para el crecimiento y la reparación de las células. El ácido alfa-linolénico, el eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA) son los ácidos grasos omega 3 más importantes para nuestra salud. 

El ácido alfa-linolénico no puede ser producido por el cuerpo, por lo que se considera un ácido graso esencial que se debe obtener a través de la dieta. Lamentablemente, las dietas occidentales incluyen cada vez menos pescados y alimentos marinos y esto se refleja en una deficiencia general de Omega 3. Una de las mejores formas de mejorar esta deficiencia es incluyendo un complemento de Omega en tu dieta diaria. 

Los aceites de pescado, como el aceite de salmón, pueden beneficiar la piel, el cabello, el cerebro y la salud en general, en gran parte debido a su alto contenido de ácidos grasos Omega 3.

A continuación, enumeramos 5 razones por las que debes consumir Omega 3. 

Es antinflamatorio: Estudios científicos determinan que los ácidos grasos EPA y DHA relacionados con el Omega 3 tienen una acción antiinflamatoria inmunoreguladora. Esto significa que amortiguan la inflamación regulando la afluencia masiva de células defensoras a la zona. La inflamación excesiva es el indicativo de una serie de enfermedades crónicas y puede aumentar su riesgo con el tiempo. En ensayos en humanos, los ácidos grasos del Omega 3 tomados por vía oral ayudaron a reducir los marcadores de inflamación en la artritis reumatoide.

Mejora la salud del corazón: La ingesta regular de ácidos grasos del Omega 3 ayuda a mejorar la salud cardíaca en general.  Reduce el riesgo de derrames cerebrales o ataques cardíacos, mejora la arritmia y reduce el riesgo de trombosis. También ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y a reducir la presión arterial.    

Mantiene la piel saludable: El aceite de pescado y sus ácidos grasos ayudan a mejorar la piel. Reducen la piel seca y la picazón ocasionada por la dermatitis, mejoran la función de la barrera cutánea, aceleran la cicatrización de las heridas, reducen la hiperpigmentación y previenen el desarrollo del cáncer de piel

Cuida de los ojos y de la visión: Los ácidos grasos del Omega 3, como los del aceite de salmón, ayudan a la salud de los ojos y reducen la presión intraocular, que es un factor de riesgo para el glaucoma. Además, no consumir suficiente Omega 3 en la dieta puede contribuir a la degeneración de la retina. 

Cuida la salud del cerebro: El Omega 3 es importantes en el desarrollo y la función del cerebro, pues su ingesta regular puede desempeñar un papel positivo en el envejecimiento cerebral saludable. El cerebro envejecido es más propenso a la inflamación y a niveles más bajos de estos importantes ácidos grasos. Una reseña publicada en la Revista de prevención de la enfermedad de Alzheimer señala que los complementos que contienen Omega 3 pueden ayudar a prevenir mejor el deterioro cognitivo cuando las personas los usan durante más de 3 años.