El selenio es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Lo obtenemos a través de la alimentación y ejerce diversas funciones biológicas. Aunque es poco conocido, tiene un rol muy importante porque trabaja en casi todas las partes de cuerpo: en el sistema inmunitario, en el sistema nervioso, en los músculos y en la glándula tiroides.
Tanto los alimentos de origen vegetal como los de origen animal proporcionan selenio a nuestro cuerpo. La cantidad de selenio que contienen los vegetales depende de dónde se cultivaron y de la riqueza de selenio del suelo.
Ahora profundicemos un poco más en los innumerables beneficios que tiene el selenio para nuestro organismo:
- Actúa como antioxidante: El selenio ayuda a proteger las células neutralizando los radicales libres y favoreciendo los efectos del estrés oxidativo. Las personas que fuman, consumen alcohol regularmente y que viven bajo mucho estrés terminan produciendo una mayor cantidad de radicales libres.
- Mejora el funcionamiento de la tiroides: La glándula tiroides necesita selenio para producir la hormona T3 y cumplir con su misión en los procesos metabólicos. El selenio neutraliza el agua oxigenada que produce la tiroides y que en exceso daña los propios tejidos de la glándula.
- Mejora el sistema reproductivo: El selenio es vital para la producción de esperma saludable, por eso su deficiencia puede ser causa de infertilidad en los hombres.
- Ayuda a prevenir el cáncer: Por ser antioxidante, el selenio protege las células contra cambios en su ADN que generan la formación de tumores, siendo importante para prevenir principalmente el cáncer de pulmón, mama, próstata y colon.
- Fortalece el sistema inmune: El selenio ayuda al sistema inmunitario en la lucha contra bacterias y virus patógenos como los que causan los resfriados y otras enfermedades infecciosas.
- Favorece la pérdida de peso: Por tener una importancia para el buen funcionamiento de la tiroides, el selenio ayuda a prevenir el hipotiroidismo, enfermedad que ralentiza el metabolismo y favorece la ganancia de peso.
- Fortalece el cabello y las uñas: el proceso antioxidante del selenio es importantísimo para mantener la piel y las uñas fuertes y bonitas. Tener unos bajos niveles de selenio van a tener como efecto uñas quebradizas, perdida de cabello, piel frágil y pálida.
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Mineral esencial en el embarazo: El selenio, además de proteger al feto de nacer con un peso por debajo del recomendado, también es bueno para la madre. La ayuda a tener un buen estado de ánimo y a combatir el cansancio y la debilidad muscular, muy presentes durante el embarazo.
Fuentes de selenio
Las mayores fuentes de selenio se encuentran en los cereales (pasta, harina de trigo integral, pan integral, arroz integral y avena); en las verduras y hortalizas (ajo, champiñón, rábano, cebolla, calabaza, col, zanahoria y lechuga); en las frutas (naranja, plátano, mango, piña, pera, melón, manzana y uva); en los frutos secos (nuez de Brasil, piñón, almendra, cacahuate y pistachos); en los lácteos (requesón, leche descremada, leche de vaca entera y la nata), en los huevos, carnes magras, vísceras y mariscos.
El selenio que está presente en los alimentos de origen animal es mejor absorbido por el intestino, que el que está en los vegetales. Por eso, es importante variar nuestra dieta para obtener una cantidad suficiente de este mineral.
Síntomas de deficiencia de selenio
Quienes están más propensos a presentar deficiencia de selenio son las mujeres, los veganos y vegetarianos y quienes no comen trigo para evitar el gluten.
No es fácil reconocer que hay falta de selenio en el organismo, sin embargo, presta atención si estás presentando algunos de estos síntomas: Fatiga, debilidad muscular y dolor articular, disminución de la producción de esperma, ansiedad, estados de ánimo depresivos y cambios de humor. Si presentas algunos de estos síntomas, te recomendamos consumir algún complemento natural que incluya el selenio entre sus ingredientes y así alcanzar la ingesta diaria.